En la actualidad todos estamos centrados en conseguir la mejor regeneración ósea posible para obtener el mejor lecho óseo en el que colocar nuestros implantes y, como no, en alcanzar el mejor contorno posible e tejido blando para nuestra prótesis, conformando hasta el último milímetro de papila. Sin embargo, en ocasiones, olvidamos un campo que, desde este grupo consideramos imprescindible: la biomecánica en prótesis implanto-soportada.
Una vez que hemos conseguido la osteointegración de los implantes y tenemos un buen perfil de emergencia protésico, podemos caer en el error de pensar que el trabajo ya está hecho. Efectivamente el trabajo quirúrgico está terminado. Sin embargo, el fin último para el que colocamos un implante no es otro que el de conseguir una rehabilitación implanto-soportada que sustituya de la mejor manera posible un diente natural perdido, tanto estética como funcionalmente. Por lo tanto, desde el punto de vista del prostodoncista, este sería el punto de partida. Es el momento en el que nos tenemos que plantear diferentes cuestiones ¿Con qué material deseo rehabilitar? Si son implantes adyacentes, ¿los ferulizo o hago coronas unitarias? ¿Coloco un pilar transepitelial o realizo una restauración directa al implante? Y, como no, la gran disyuntiva, ¿cemento o atornillo?
Desde la Fundación Osteosite venimos desarrollando desde hace años diferentes líneas de investigación que atañen a estos temas, para arrojar algo más de luz sobre ellos. En los próximos posts iremos desgranando cada uno de estos temas explicando los estudios llevados a cabo.
Firmado por Markel
Tags: biomecánica, implantes, Odontología, Osteosite, protesis